LA CIUDAD DE TARIFA ES “Olivo de Plata” 2016

Se desveló la incógnita en el transcurso de una ceremonia que ha tenido todos los elementos de un estudiado espectáculo visual y sonoro
El teatro municipal Alameda acogió el pasado sábado la gala de presentación del Olivo de Plata 2016. Se trata de un galardón que alcanza su madurez en el décimo aniversario de su existencia y que ha recaído sobre la ciudad de Tarifa, su mundo cofrade y todos los vecinos y habitantes de la histórica localidad. El alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz Giráldez, ha tenido el honor de recoger este galardón en nombre del pueblo al que representa. El regidor no ha ocultado su emoción y ha valorado, en su discurso de agradecimiento, el trabajo de la comisión y la acertada decisión de conceder el décimo Olivo al pueblo promotor y auténtico generador de cultura.

La “Comisión Olivo de Plata” ha desvelado hoy por fin el secreto guardado durante meses con mucho celo. Ha sido al final de la ceremonia cuando el conductor del acto, el comunicador Shus Terán Reyes, ha terminado su intervención anunciando tal decisión. Después, todas las intervenciones han sido para reafirmar y argumentar con mucho sentimiento y pocas palabras la meritoria concesión de tan simbólica figura arbórea.
Pero este décimo aniversario del galardón y, por extensión, de la ceremonia, ha querido no sólo concederse sino también celebrarse. La organización, la comisión, ha conseguido componer todo un montaje visual y sonoro sobre las tablas del teatro municipal. Han conseguido captar la atención del público con elementos y detalles muy diversos, todos ellos vinculados al estudio cronológico de este premio.
La presentación de la ceremonia fue asumida por uno de los comisarios, Antonio Valencia. Sus palabras fueron introductorias e incluso explicativas de lo que se había dispuesto sobre el escenario y delante del propio telón. Flores, un instrumento musical, mantoncillos, una antigua máquina de escribir, pétalos de flores y otros elementos descriptivos de cuántas personas y colectivos han sido galardonados con el pasional olivo a lo largo de los años.
La Banda Municipal de Música ha sido pieza clave durante todo el acto porque sus integrantes han sostenido musicalmente el evento, primero tras el forillo y después haciéndose presente en el mismo patio de butacas, entre el público. Por cierto que una vez descubierto el telón, ha sido la plaza “Hermanos Costaleros” la representada en pintura sobre el escenario. Con este fondo se han sucedido los intervinientes. Primero niños jugando con pasos en miniatura, y más tarde cada una de las figuras cruciales de una Semana Santa que se precie. El narrador citado, Terán Gil, ha ido introduciendo y enlazando cada uno de los cruciales eslabones sin olvidar hacer verso en muchas de las partes de su descriptivo texto. “Poesía es la levantá/ Y el crepitar de unos cirios/Y el aroma de unos lirios,/Y el dar una chicotá,/Y poesía también es,/Cuando un paso viene lento,…”, declamó el narrador.
Capataces, hermanos mayores, músicos compositores, saeteras y pregoneros, cargadores y fotógrafos, todos han sido citados dando así forma al acto y apelando a la población tarifeña como protagonista principal de la Semana de Pasión. “Grandes maestros tuvo, tiene y tendrá nuestra Semana Santa. Rubiales, Rafael Peinado, Juan Rondón, Práxeles, Castillo, Vicente Sáenz, Juan Peralta, Juan Luis Díaz, Picola, Bartolome Oliva, Alfonso Sevilla, Cobacha, Antonio Valencia, el rubio, Miguel Ángel García Velo, Juani Garrido, Natera, PapaNono, el Quini…. Un sinfín de voces que levantan al cielo la oración hecha imágenes”, expresó Shus Terán. Nombres y apellidos para una Semana Santa tarifeña a la que no ha faltado abnegación, devoción y muchos hacedores: “Y la Semana Santa transcurre en su desfile y se adentra en el ecuador de la pasión y cuando esos orantes, ese vulgo, ese Nazareno, Ese Crucificado, ese Yacente, han paseado su florida figura como catecismo visual y sobre el rezo del alma de la Semana Santa, LOS COSTALEROS” , continuó el comunicador durante el acto.
Y para finalizar, emocionante resultaron también las palabras de Rubén Rondón Manzanero. Recordó a los inmediatamente desaparecidos y a otros anteriores en irse y despertó los sentimientos de muchos de los asistentes. Por cierto que reveladora ha sido también la incursión de la músico e intérprete, Isabel María Maldonado. En poco tiempo, la joven ha conseguido modular su voz y adaptarla a las exigencias del cante por saeta. Arrancó el aplauso del público con su garganta.
Todo el gobierno ha estado en el acto, también concejales de la oposición política. El patio de butacas se completó al comenzar la ceremonia. El Olivo de Plata, en su décimo aniversario, ha conseguido reafirmarse como el incentivo mayor y reconocimiento claro y primero de la Semana Santa de Tarifa.

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